Teniendo claro que la obesidad infantil es uno de los principales desafíos de salud pública del siglo XXI y las distintas acciones para abordar esta problemática, el docente de la Facultad de Ingeniería UdeC, Dr. Juan Carlos Caro Seguel, quiso ahondar en esta temática, y sobre todo en rol protector de los programas de alimentación escolar, investigación que recientemente fue publicada en la American Journal of Health Economics.
Al respecto, Caro especificó que las intervenciones aleatorias de los servicios de nutrición en la salud de los niños han mostrado positivos efectos a largo plazo, pero aún no estaba claro si los programas a gran escala, como las comidas escolares, previenen el riesgo de obesidad infantil, aunque con los datos utilizados en esta investigación podría establecerse que sí existe una diferencia.
En el marco de su tesis doctoral en Gestión y Política de Salud, en la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, el docente del Departamento de Ingeniería Industrial UdeC, centró su investigación en la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Junaeb, y su Programa de Alimentación Escolar, PAE, para alumnos en condición de vulnerabilidad de educación básica y media, de establecimientos municipales o particulares subvencionados. “Quería saber si realmente funciona el programa de alimentación (sobre la salud nutricional) en los establecimientos educacionales, esto teniendo en cuenta las críticas que siempre recibe”.
Caro explicó que el método de asignación que tiene el PAE es por colegio, por lo tanto, dentro de un mismo establecimiento hay niños que son beneficiarios y otros que no, lo que significa que es posible medir el efecto del programa comparando a niños que están más o menos dentro de una misma situación de vulnerabilidad. “Tanto las niñas como niños que son beneficiarios del PAE tienen una salud nutricional mucho mejor, la prevalencia de obesidad es un 20% más baja, en promedio, en los que son beneficiarios”.
Lo anterior, explicó el investigador, establecer que en términos de bienestar el riesgo de problemas de salud que esos niños pueden presentar es extremadamente distinto, mucho más bajo que los niños que no están en el programa. “Esto ocurre, porque los estándares nutricionales que establece la Junaeb a la forma en que se entregan las comidas son bastante altos, que algo que no se visibiliza mucho, pero ellos que cuando hacen contrato con las empresas que prestan servicio establecen condiciones nutricionales de qué es lo que el programa puede que entregar en sus comidas”, destacó.
Scaled-Up Nutrition Services for Child DevelopmentEvidence from the Chilean School Meals Program