
Natalia Pavón
Aún no terminaba la carrera de Ingeniería Civil Industrial cuando Natalia Pavón Wever decidió ingresar al Magíster en Ingeniería Industrial y si bien – en ese momento no había pensando en hacer un postgrado – decidió tomarlo porque le permitía convalidar algunos ramos como electivos en la carrera. Sin duda, una buena decisión.
Natalia, quien se desempeña como Jefa de Planificación en Vidrios Lirquén, recuerda que estudió en un colegio solamente de mujeres donde no era común el gusto por los números. Y si bien en su familia pudo conocer diferentes profesiones y oficios, no tuvo un referente en particular, “lo que sí es cierto es que siempre me gustaron los números y las ciencias”, explicó la ingeniera UdeC.
Así, pasado tercero medio eligió el área matemática sin pensarlo dos veces, aunque reconoce que no sabía que quería hacer después. “Con el pasar del tiempo y las mismas clases de ese electivo me di cuenta que me gustaban las matemáticas y el pensamiento lógico más de lo que me gustaban las ciencias, por lo que la elección de la ingeniería en algún momento estuvo en duda.Por otro lado, me aterraba tener que pasar por un plan común. No porque dudara de mis capacidades sino porque pensaba que entrar sin tener la especialidad definida y tener que competir después con las notas que lograra sacar, conllevaba una presión innecesaria, considerando que ya entrar a la universidad venía con sus propios desafíos”, contó.
Estando en cuarto medio fue a un “Puertas Abiertas” de la Universidad de Concepción y junto a una amiga se acercaron al stand de ingeniería, “y una estudiante muy motivada nos habló sobre ingeniería industrial. Me encantó todo lo que me dijo y pensé “sí, yo podría hacer eso”. Lo otro que me gustó mucho fue que nos contó que el año siguiente se abría por primera vez el ingreso a las distintas especialidades sin pasar por el plan común, y creo que en ese minuto algo en mi cabeza hizo click y tomé la decisión”, puntualizó Natalia, quien una vez egresada efectuó un MBA en la UdeC..
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral siendo ingeniera?
“Mi experiencia laboral siendo ingeniera ha sido muy positiva, y he tenido la suerte de trabajar con muy buenas personas y profesionales. Es cierto que en ocasiones todavía nuestra cultura hace que algunas cosas sean más difíciles para nosotras, pero en ningún momento me he arrepentido de mi decisión”, contó Natalia Pavón, quien recomienda a las futuras ingenieras jamás perder su sello, “no es necesario cambiar nuestra esencia para desenvolvernos en el ambiente laboral. También quisiera decirle a las niñas que si les gustan las matemáticas y las ciencias, las ingenierías son una opción excelente para desenvolverse en lo que les gusta. Las chicas podemos hacer lo que sea!”, puntualizó.