
Rosa Medina
Docente de la Universidad de Concepción, Rosa Medina Durán, Ingeniera Civil Industrial relató sobre algunas de sus experiencias en la universidad y compartió su conocimiento como docente dentro de la Facultad de ingeniería UdeC.
Reconocida por su rendimiento y aportes dentro de la ingeniería, egresó el año 2008 y al poco tiempo comenzó los estudios de postgrado, completando un Magíster en Ingeniería Industrial de la Universidad de Concepción para luego obtener el título de Doctora en Automatización e Investigación de Operaciones en la Universitá di Bologna, Italia.
Apasionada por las ciencias matemáticas entró a la Facultad de Ingeniería esperando encontrar algún espacio para seguir estudiando, así fue como ingresó a la especialidad civil industrial. “Entré a la universidad y ese año fue la primera vez que se abrieron 30 cupos para una nueva especialidad, postulé a Ingeniería Industrial y fui la segunda mujer seleccionada de los 30. En ese tiempo no éramos tantos como ahora, entonces podíamos compartir más y estudiar juntos. Era una ventaja porque nos ayudaba en el rendimiento académico”
Rosa Medina, que ingresó el año 2002, poseía un carácter tímido, por lo que evitaba hablar en público. “Y se me hacía difícil expresarme con mucha gente, por eso quise postular para ser ayudante. Me inscribí para optimización, que fue el ramo que me gustaba mucho porque toma el modelo matemático en la toma de decisiones y a mí me interesa el área matemática y su aplicación en la ingeniería. Al momento de inscribirme en la ayudantía el profesor no me seleccionó entonces le fui a reclamar y me dijo que había otro estudiante que tenía más experiencia, fue en ese momento cuando me contó también que tenía un proyecto de beca de intercambio y estaba buscando estudiantes para ese proyecto, al que yo ingresé.”.
Como estudiante de 5to año se fue hacer una estadía a Bolonia, Italia donde estudió ramos de optimización y de investigación, además de conocer a estudiantes de distintos lugares de Europa con quienes compartió sobre distintas disciplinas, al terminar su estadía le ofrecieron un posgrado y un doctorado, por lo tanto, siguió estudiando con la convicción de sacar los postgrados y continuar por el área de investigación y la matemática en Italia.
“Cuando terminé mi estadía allá me avisaron que podría hacer un postgrado y un doctorado, antes de eso nunca pensé en la academia. El último año de la carrera lo hice allá y postulé al doctorado y ese igual me lo pagó la beca, empecé el doctorado el 2008, fue una muy buena experiencia.”
¿Cómo llegaste a ser docente de la Universidad de Concepción?
“El 2011 volví a Chile y no tenía trabajo, pero al llegar a Concepción me encontré que el Departamento de Ingeniería Industrial estaba en recambio y dentro de los cambios fue contratar profesores jóvenes y en eso me ofrecieron ser profesora. Empecé a trabajar y el primer año como nunca había hecho clases fue complicado, tuve que descubrir de a poco y aprender, porque la docencia es súper complicada, pero fue una experiencia nueva, aprendí otras cosas que no había visto, porque lo que yo había estudiado era sobre ramos de optimización. Sin embargo, ya el 2014 empecé hacer clases de esa área. También me dediqué a la investigación y el 2014 me gané un proyecto Fondecyt sobre camiones forestales, ahí estuve trabajando con una colega de Italia y trabajamos con un par de estudiantes para que desarrollaran los logaritmos y compararlos, fue bastante bueno y participamos en varias conferencias.”
¿Cómo ha sido trabajar para la Facultad de Ingeniería?
“En lo académico me siento cómoda al igual que en lo administrativo. Me gusta hacer clases y ha sido un desafío. Con los temas del movimiento feminista me he puesto a pensar y reflexionar más sobre el tema en la sala de clases, hay estudiantes muy buenas, y en la sala de clases trato de no discriminar, pese a que hay más cantidad de hombres que de mujeres, hay que incentivar y empoderar a las chicas. Mantengo el pensamiento de que no es la falta de capacidades, es falta de coraje”, finalizó.