TESTIMONIOS
“La universidad me parece una de las más bonitas que he visto… y la experiencia es magnífica”
Irene del Pozo Fàbregas
Oriunda de Barberà del Vallés, cerca de Barcelona, España, está a días de tomar el avión de regreso a su país, después de 9 meses de pasantía en el laboratorio de Cohesión, del grupo de Termodinámica, que dirige el docente Andrés Mejía del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Concepción.
A la ciudad penquista y, en particular, a la Universidad de Concepción llegó en septiembre del año 2016, en el marco de una pasantía del Magister en Ingeniería Química que está cursando en el Instituto Químico de Sarrià (Barcelona).
“Mi universidad facilita mucho los intercambios y, por lo tanto, los profesores ponen sobre la mesa los grupos de trabajo o grupos de investigación que tienen o los que pueden llegar a tener, y tú – de acuerdo a tus propias prioridades- eliges uno u otro. Yo elegí trabajar con Fèlix Llovell, quien conoce a Andrés Mejía desde hace varios años. Entre ellos realizaron un plan de trabajo y me ofrecieron esta pasantía dentro del magister”, explicó Irene, quien egresó de Ingeniería Química en la Universidad Autónoma de Barcelona.
“Durante esta estadía me dediqué a estudiar, concretamente, las propiedades termofísicas de los biocombustibles, del biodiesel, entonces trabajamos algunas mezclas de interés para así poder analizar propiedades intefaciales, como la tensión interfacial, la cual es una de las propiedad termofísica que permite asegurar la utilización del biodiesel como combustible, ya que permite optimizar su proceso de obtención y afrontar también problemas mediambientales que podrían darse”, explicó Irene, quien estuvo desde septiembre del año pasado trabajando en el laboratorio de Cohesión.
En su pasantía trabajó, día a día, con la ingeniera Marcela Cartes y Andrés Mejía, incorporándose rápidamente al grupo de trabajo. “Fue muy buena alumna, la vamos a echar mucho de menos, ya que estábamos todo el día juntas”, puntualizó Marcela Cartes, quien explicó que el grupo de Termodinámica siempre ha estado impulsando este tipo de intercambios que “nos enriquecen a todos”. En el caso de Irene, es la primera vez que una estudiante de magister extranjera se incorpora full time en el laboratorio, comentó Marcela, quien lleva trabajando varios años en el Departamento de Ingeniería Química, primero con Ricardo Reich, luego con Hugo Segura y ahora con Andrés Mejía.
¿Conocías algo de Concepción o de la Universidad antes de venir?
“Yo no conocía Latinoamérica y menos Concepción. Llegué a ciegas y es porque así lo quise. Siempre he preferido ver con mis ojos para evaluar. Lo que me ha gustado de Conce es que es una ciudad universitaria, tiene vida, muchísimas actividades por hacer. Cada día puedes hacer cosas, aparte del estudio. La vida universitaria y cómo lo vive la gente me llama mucho la atención”, contó Irene para quien los modismo de los chilenos fue lo más duro de enfrentar.
¿Qué te pareció la universidad y esta experiencia de pasantía?
“La universidad me parece una de las universidades más bonitas que yo he visto y la experiencia es magnífica. Imagino que el grupo que me recibió me acogió mucho y eso también ayudo mucho en esa percepción, pero hablando con otros estudiantes también están contentos. Ahora que conozco más de Chile prefiero Concepción que Santiago. Yo me llevo una muy buena experiencia, tanto en lo personal como profesional, yo termino mi pasantía con un paper y con la aceptación de mi trabajo a un congreso”, explicó Irene del Pozo, quien regresa a España para acabar con la redacción de la tesis y defenderla apenas comience el año académico (septiembre). “Más adelante no tengo tan claro que voy a hacer, lo más probable es que me dedique un tiempo a la industria, pero nunca se sabe”, confesó esta ingeniería catalana.