Fuente: Mónica Andrade, periodista Gearbox
“Vi en Genesis Lab una ventana para emprender y ayudar a las mujeres de mi círculo a salir adelante”, fue una de las premisas escuchadas en el exitoso lanzamiento del programa formativo para las alumnas de ingeniería de la Universidad de Concepción.
La iniciativa organizada por la FI UdeC, junto con la aceleradora de etapa temprana Gearbox, nace a partir de la motivación por brindar espacios que promuevan el interés de las futuras ingenieras por interiorizarse en el mundo del emprendimiento y la innovación, y de esta forma, aumentar la presencia femenina en el ecosistema.
“Este programa nace de una necesidad que habíamos detectado hace ya un tiempo, pero que se hizo aún más evidente a principios de año cuando organizamos las entrevistas de nuestro programa Gearbox Night Show, donde encontramos muy pocas mujeres que liderarán emprendimientos para invitar. Ahí nos dimos cuenta que era el momento de generar acción y promover el cambio”, comentó Paola Verdugo, directora de Gearbox.
Genesis Lab consta de ocho sesiones con expertos de múltiples disciplinas necesarias para formar a una líder integral. “Desde el comienzo, quisimos basar el diseño de este programa en los conocimientos científicos.Tomamos en consideración los últimos insights sobre educación emprendedora orientada a mujeres. Así diseñamos todas las fases: el proceso de aplicación, selección, contenidos, dinámicas y evaluaciones”, comentó Katherina Kuchel, Visiting Research Fellow Kit Alemania y una de las precursoras de Genesis Lab.
Las estudiantes participantes se mostraron muy motivadas e interesadas por aprender más sobre este mundo y contribuir a sus pares con lo aprendido. Así lo sostuvo Katherina Kuchel, quien además agregó que “durante la inauguración, las estudiantes demostraron una actitud muy positiva: ganas de aprender y una sana ambición. En palabras de ellas mismas, este es el momento para envalentonarse y arriesgarse. Una energía muy creadora”.
El espíritu de empoderamiento femenino de las asistentes también estuvo acompañado por una inspiración a ser futuras referentes para las generaciones próximas, aportando con proyectos y experiencias desde una mirada constructiva y solidaria con sus pares.
“Siempre he querido crear mi propio emprendimiento y poder ofrecer mi experiencia a otras personas y demostrar que se puede y que todos tenemos la capacidad de hacerlo, seamos hombres o mujeres” sostuvo Kiomca Garces, estudiante de segundo año de Ingeniería Civil de Minas.
De la misma forma Kharla Santana, estudiante de tercer año de Ingeniería Civil Aeroespacial, destacó lo mucho que significó para ella el contar con apoyo de profesoras desde la infancia. “El haberme formado con mujeres desde mi básica me ayudó a no ponerme barreras o compararme con hombres de forma negativa, y siento que si puedo ser una imagen representativa para alguna niña, me daría por cumplida”.