Con pesar informamos del fallecimiento del profesor Ventura Cerón Ravest (Q.E.P.D.), formador de varias generaciones de ingenieros civiles mecánicos, y uno de los docentes más queridos y recordados por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción.
“Tuve la suerte de conocer al profesor Ventura Cerón, un gran maestro, apasionado por la docencia, un gran motivador, un hombre sencillo y justo. Fui su alumno en los cursos de mecánica y de termodinámica, y recuerdo sus clases… sus ejemplos, lo fácil que se hacía entender los principios básicos de la termodinámica, lo ordenado que era para escribir en la pizarra, lo metódico que era para enseñar… años después me tocó trabajar con él, al inicio de mi carrera docente, cuando me tocaba dictar Circuitos y Máquinas Eléctricas para los estudiantes de Ingeniería Civil Mecánica, y me daba consejos para motivar a los estudiantes para que entendieran cómo funcionaba un motor eléctrico. Dejó un legado que nos ha costado reemplazar, lo recuerdo con admiración por todo lo que entregó a muchas generaciones de ingenieros de distintas disciplinas que tuvieron la suerte de ser sus alumnos”, expresó Luis Morán, decano de la FI UdeC.
Por su parte, el Departamento de Ingeniería Mecánica (DIM) ha recibido con pesar la noticia de la partida de un Gran Maestro y Mentor, del cual sus estudiantes de diferentes generaciones guardan los mejores recuerdos durante su formación en la Universidad de Concepción. Así lo mencionó el profesor Oscar Farías, quien indicó que «particularmente, don Ventura motivó en mí la pasión por Ingeniería Civil Mecánica de la cual decía “es dos veces Ingeniería”, por la docencia y la investigación, teniendo el privilegio de trabajar con él como ayudante y posteriormente como colega. Siempre fue un visionario», indicó Farías, quien recuerda – por ejemplo – que en los años 80 generó una valiosa contribución en el desarrollo de sistemas de cogeneración para la industria de la Celulosa y el Papel, basado en la aplicación del segundo principio de la Termodinámica. «Incluso recuerdo que el primer PC en el departamento fue una donación de la empresa en reconocimiento a su contribución y nuestra primera comunicación a través de internet con mi colega Emilio Dufeu, que en ese momento iniciaba su doctorado en Bélgica, con lo cual don Ventura exclamó ¡Fantástico, un cable hacia los eléctricos nos abrió una ventana al mundo!», agregó.
A comienzos de los 90, fue pionero en educación a distancia a través del aula virtual, modelo que ha cobrado relevancia a nivel mundial con la pandemia. El DIM también destaca su espíritu de trabajo multidisciplinario, donde sentó las bases para la aplicación del método de aprendizaje basado en problemas en Ingeniería (ARPA), a partir de la experiencia de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, aportada por el Dr. Ennio Vivaldi (Q.E.P.D.), utilizando el Laboratorio de Termofluidos como plataforma transversal para aplicación en todas las asignaturas que él dirigió.
«Podría señalar muchas características de la calidad profesional y humana de don Ventura, pero me quedo con su pasión y amor entregado a todos quienes tuvimos el honor de conocerle, haciendo suyo el lema de nuestra universidad: La idea es antorcha que enciende las almas…. Universitarios Arriba!!! Sus palabras siempre resonarán hondo en el corazón de aquellos que tuvimos el honor de conocerle», expresó Farías.
Raúl Benavente, ex académico de la FI, lo recuerda como un hombre apasionado por la enseñanza, riguroso y muy respetado. “Sin duda, no existe – hasta hoy – otro profesor como él en los 101 años de historia de la Facultad de Ingeniería”, comenta el profesor Benavente.
Su entrega por la enseñanza marcó a varias generaciones, recordado por su amor por la ingeniería, su excelencia académica, su profunda vocación docente y las frases célebres con que matizaba sus clases. Fue además uno de los fundadores de la Sociedad Chilena de Educación en Ingeniería, SOCHEDI.
En noviembre 2011, impulsado por los ex alumnos y los docentes del Departamento de Ingeniería Mecánica, el laboratorio de Termofluidos lleva su nombre. El profesor, quien ingresó en la década del sesenta a la FI UdeC y jubiló en el año 2003, expresó en la mencionada ceremonia: “He contraído con ustedes más deudas de gratitud que las que puedo saldar adecuadamente. Razones hay muchas, todo lo que he recibido de cada uno de ustedes. El significativo aporte en las interrogantes fundamentales que ustedes planteaban con ocasión de las experiencias de laboratorio, proyectos y memorias de título. Esto fue una retroalimentación para nuestra enseñanza”.
*Sus funerales se efectuaron hoy en Santiago
