El Departamento de Ingeniería de Materiales junto a profesionales del área metalúrgica y pinturas se han asociado para crear el Instituto Nacional de Corrosión en Chile, entidad que existió en el pasado, pero que por diversas razones dejó de funcionar.
Así, el pasado 28 de abril, en la Facultad de Ingeniería, sus impulsores y potenciales socios se reunieron para iniciar un trabajo en coordinación y cooperación que ayude a levantar información, y colocar este tema en las políticas públicas de Chile.
Esta institución agrupa, hasta ahora, a personas que están en el mundo de la corrosión como empresas pintureras, Asmar, investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y de Concepción, y se espera ir sumando más socios en los próximos meses.
“Chile es un país con una costa de 4 mil kilómetros, entonces está muy expuesta a la corrosión, principalmente en el ambiente industrial, los buques, es un tema que no se le ha dado el énfasis que realmente requiere”, contó David Rojas, jefe de carrera de Ingeniería Civil de Materiales, quien comentó además que se está trabajando en investigaciones que apuntan al tema. “Tenemos un proyecto Fondecyt que está relacionado con la mejora de materiales para la resistencia de la corrosión por picado, otro proyecto Fondef que está relacionado con pinturas para la corrosión general, hay un montón de interés científico”, concluyó.
Víctor Méndez, Jefe del Departamento de Estructuras de la Dirección de Ingeniería de la Armada en Talcahuano, presente también en esta primera sesión del Instituto, comentó que la idea es mantener una relación con las instituciones de educación, porque ellos no tienen tiempo ni personas para analizar datos y generar una respuesta en un tiempo corto. “Y la idea es poder asociarnos con la universidad y poder compartir conocimiento y que nos ayuden en temas de investigación… Asmar, y en general la Armada, es una de las industrias que tiene más fierros o estructuras sumergidas en electrolitos que es altamente corrosivo o sea el tema es bastante importante y no tan solo en Talcahuano, sino que a lo largo de todo Chile”, puntualizó.
Por su parte, uno de los impulsores, Sergio Hernández, ex trabajador de Asmar en Talcahuano, y con alta experiencia en el tema, comentó que volver a generar esta agrupación surge a raíz de una necesidad del país frente a la corrosión. “El tema de la corrosión y las medidas de protección para este fenómeno son deficiente, respecto incluso a nuestros vecinos. Trabajé mucho en el área industrial y vimos la real necesidad de un mejor manejo. Las políticas País con respecto a la corrosión son muy vagas y hoy día no sabemos cuánto gastamos del ingreso bruto en corrosión y ese dato deberíamos tenemos. El mapa geográfico de corrosión de Chile está muy atrasado. Y para eso hay que trabajar con universidades y con gente que se maneje en el tema”, concluyó.
