“Impacto de estimulación eléctrica no invasiva del nervio frénico sobre el proceso de desconexión de la ventilación mecánica en pacientes COVID-19” es el nombre del proyecto liderado por Francisco Saavedra, Ingeniero Civil Biomédico y actual alumno de postdoctorado de la Facultad de Ingeniería, quien obtuvo financiamiento gubernamental en el marco de la convocatoria al Fondo para Proyectos de Investigación Científica sobre COVID-19 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Este proyecto es parte de los 63 proyectos seleccionados a nivel nacional de 1.033 postulaciones, y uno de los seis adjudicados por la Universidad de Concepción.
Francisco Saavedra, quien está efectuando una pasantía en la Universidad de Oxford, Inglaterra, como parte de su postdoctorado en el diseño de electrodos para estimulación eléctrica, comentó que esta propuesta busca mejorar la recuperación de pacientes que han estado conectados a ventilación mecánica. “Uno de los efectos negativos de la conexión a un ventilador, entre otros, es que se genera un problema llamado disfunción diafragmática, el cual es una de las principales causas que dificulta la desconexión del paciente de la ventilación mecánica», señaló Francisco, quien explica que actualmente las únicas soluciones que existen de estimulación de este tipo son implantadas, lo cual es más complejo y costoso.
Lo que busca el proyecto es generar una estimulación eléctrica no invasiva, mediante electrodos superficiales diseñados especialmente para entregar una estimulación más precisa, que mantendrá la funcionalidad del músculo del diafragma y así la recuperación de pacientes COVID sean mucho más rápida, aliviando al paciente, pero también al sistema de salud.
“Lo interesante de este desarrollo es que además tiene múltiples aplicaciones para otras dolencias o tratamientos y de fácil uso”, comentó el Ingeniero UdeC, quien destaca el grupo interdisciplinario que está trabajando en esto desde hace varios años, entre ellos, Pablo Aqueveque, académico de la FI UdeC y Director Alterno del proyecto, estudiantes de postgrado de la Facultad de Ingeniería, kinesiólogos y médicos de la Facultad de Medicina de la UdeC, varios de los cuales trabajan en la UCI del hospital regional, y desde hace casi un año, investigadores de la Universidad de Oxford. “Esperamos tener buenos resultados pronto, probar en pacientes y generar un prototipo”, puntualizó Saavedra.
