Gerard Alonso (España) es el nuevo académico del DIQ que se incorporó a la planta docente a partir de junio del año académico 2021. El profesor estuvo previamente en nuestra Facultad cursando una estadía pre doctoral junto al profesor Mejía el año 2018.
Gerard Alonso no es ingeniero, sino químico propiamente tal. Su carrera la comenzó en España, en la Universidad de Barcelona, donde al poco andar en los estudios se dio cuenta que se inclinaba más por las ciencias hacia la física. “En mis últimos años de carrera acabé encontrando un nicho dentro de la química que es la físico-química”, detalla.
Egresado de su carrera se adjudicó una beca de colaboración para trabajar en un departamento de físico-química, y es ahí donde descubre el Magíster de Química Teórica y Modelización Computacional al que se apunta rápidamente. “Utilizábamos teorías de física y de química aplicadas a la simulación de sistemas; todo a nivel teórico con mucha física y que combinaba un poco lo que ya había aprendido y lo que me faltaba de la carrera. Este magíster cambió completamente mi visión de lo que estaba haciendo, y por ello después empecé un doctorado en la misma Universidad (de Barcelona)”, explica Gerard.
“En ese doctorado elaboramos modelos teóricos y simulaciones moleculares para atacar dos tipos de sistemas distintos. Uno, la captura y separación de CO2 de gases industriales de post-combustión y otro de interacciones de petróleo-agua enfocados en recuperación de petróleo; estudiando estas dos líneas fui desarrollando mi tesis”, cuenta el académico.
Es así como surgió la posibilidad de realizar una estadía pre-doctoral de dos meses y medio en Chile, precisamente con Andrés Mejía, académico del DIQ, por su experiencia en interfases.
Posterior a la defensa de su tesis doctoral su intención era venir a Chile con una beca Fondecyt a seguir aprendiendo del profesor Mejía, pero no alcanzó a postular por demoras burocráticas. Al año siguiente vino la pandemia y tampoco fue posible, por lo que continuó en Barcelona con un contrato postdoctoral.
Entonces fue en febrero de 2021 cuando surgió la idea de realizar una pasantía postdoctoral y al mismo tiempo postular al Fondecyt en Chile. Eso coincidió además con la bacante disponible para ser docente del DIQ, que finalmente terminó ganando. “La verdad es que ha sido un trayecto un poco accidentado, pero dentro de todo lo malo, lo hemos trabajado bastante bien y estoy muy contento con el resultado porque mi objetivo era ser académico en la Universidad, entonces haber encontrado esta plaza es exactamente lo que estaba buscando”.
Construir relación con los estudiantes
Gerard confiesa que le gusta relacionarse de forma cercana con los estudiantes. Tenía ya experiencia como docentes de la Universidad de Barcelona, donde estuvo haciendo clases previo a su llegada a Chile.
“Me gusta mucho ver a los chicos nuevos cuando van aprendiendo y sobre todo ver que están contentos cuando entienden las cosas y cuando aprenden, porque eso los motiva”.
En esa línea el académico expresa, “cuando he conversado con profesores que se involucran con sus alumnos y en sus clases, veo que logran conseguir cómo motivar a los estudiantes y que los estudiantes de vuelta quieren aprender, entonces cuándo consigues llegar a ese punto, que los estudiantes quieren aprender y motivarlos lo suficiente, es muy bonito porque lo agradecen. Uno ve que realmente están aquí porque quieren aprender y tú puedes ayudarles. Esa es la relación que intento establecer con los alumnos, saldrá mejor o peor, normalmente intento estar ahí y ser muy cercano con ellos, y si ellos también son cercanos conmigo es fácil establecer una conversación y guiarlos cuando tengan dudas. No me gusta el estilo lejano, todo lo contrario. Por eso intento prepararme lo mejor posible para que ellos puedan aprender al máximo”.
Un químico fundamentalista
En relación con las líneas de investigación de Gerard, una de las que está gestionando actualmente es la de captura de gases, modelando sistemas para posteriormente aplicar a procesos de separación en una planta de energía, por mencionar un ejemplo. “Hoy existen tecnologías que capturan bastante CO2 y que están bien pero no son súper eficientes, tienen ciertos problemas y hay que buscar alternativas que puedan mejorar y reducir el costo energético de la separación, incrementando la cantidad de CO2 que se pueda capturar por ciclo”.
“Hasta el día de hoy he tratado estudiar diferentes materiales, ver cómo el dióxido de carbono interacciona con estos diferentes materiales, ver ventajas y desventajas de cada uno, aprender la metodología de cómo estudiar este tipo de sistemas, y ahora, un objetivo posible sería empezar a modificar químicamente estos materiales, jugar con esas interacciones para intentar optimizar esa separación”.
Actualmente Gerard se encuentra realizando el curso de termodinámica para estudiantes de segundo año de ingeniería civil química. Al mismo tiempo prepara su proyecto de iniciación en Fondecyt y termina trabajos en colaboración con Andrés Mejía por un lado y con su ex-grupo de Barcelona por otro.