Sixto Saldivia, amigo y socio de Bruno Gunther (Q.E.P.D) en la empresa Turbomecánica, llegó el 11 de abril, a la Universidad de Concepción con el propósito de cumplir una promesa: esparcir parte de las cenizas del destacado ex ingeniero UdeC en el campus que lo vio crecer y permitió desarrollar sus habilidades y conocimientos.
“Con Bruno somos amigos desde los 17 años, fundamos la empresa para hacer ingeniería básica y a nivel de ciencia, y siempre nos dijimos que, si algún día partía antes, mi compromiso era traer parte de sus cenizas a la Universidad de Concepción”, explicó Sixto Saldivia, quien estuvo acompañado de familiares, amigos y trabajadores de la empresa del recordado ingeniero civil mecánico.
Entre los asistentes estuvo su nieta Manuela junto a su esposo, amigos y ex compañeros de la escuela, entre otros Mario Sánchez Medina, exalumno UdeC, hoy profesor titular en la Universidad Andrés Bello; también Manfred Hellwing, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica, y sus ex compañeros de la Escuela de Ingeniería Civil Mecánica Juan Carlos May y José Andrés Perez.
Todos expresaron lo especial de Bruno Gunther, sus características, recordando algunas anécdotas, su pasión por los libros, viajar (navegar) y su forma de transmitir sus conocimientos. Un buen hombre que superó el standard de la ingeniería, con postgrado en Alemania, y quien era invitado a dictar charlas por el mundo.
Ahora, parte de sus cenizas descansan en el campus universitario; otra estará en Turbomecánica y finalmente, en el mar de Cocholgüe.