Fuente: Unidad de Data Science UdeC
- Incorporar Inteligencia Artificial en los diferentes campos de acción se ha convertido en algo esencial para los y las profesionales que buscan aportar mayor competitividad a su organización o empresa.
Desde ayudar a escribir correos electrónicos a una etiqueta en fotos de redes sociales, pasando por encontrar la mejor ruta para llegar a casa o el uso de asistentes virtuales como Siri o Alexa.
Los impactos de la Inteligencia Artificial (IA) han permeado diversas áreas del diario vivir, aunque muchas veces las personas no estén conscientes de que la IA está ahí. Por ello, para el director del Diploma en Inteligencia Artificial de la UDS, Julio Godoy, la IA afecta significativamente la calidad de vida de las personas, por ejemplo, al ayudar a escoger la mejor ruta hacia nuestro destino, se evitan retrasos y estrés asociado al exceso de tráfico actual. “Según un famoso divulgador de IA, Andrew Ng, nuestra dependencia de la IA será similar a nuestra dependencia de servicios básicos como la electricidad”, comenta el docente.
Con la mejora en la calidad de vida como principal objetivo, la IA apoya al ser humano en su diario vivir o, directamente, lo libera de tareas peligrosas y rutinarias. Significando así, un gran impacto en su calidad de vida. Al mismo tiempo, la aplicabilidad a diversas áreas -cada vez más de acuerdo a Godoy- impacta en la educación, con el uso de tutores inteligentes; en la agricultura, con el uso de tecnología IoT (Internet of Things) para predecir y mitigar el efecto de diversas condiciones climáticas, plagas y otros eventos.
En el caso del área forestal, por ejemplo, permite predecir la dinámica de los incendios forestales, ayudando en la asignación de recursos; en salud, permite detectar de manera precoz enfermedades graves, permitiendo así mejorar la recuperación de los pacientes.
Abarcando diversas áreas y con un impacto cada vez más fuerte en la vida de las personas, especializarse en IA se vuelve una necesidad, tanto para los profesionales como para las industrias. De acuerdo a Godoy, “una especialización en esta área es una opción altamente atractiva para las instituciones, ya que ven en esta tecnología el potencial para mejorar su competitividad. Existe evidencia de que muchas instituciones que han intentado incorporar inteligencia artificial en sus procesos han fracasado, principalmente, por la falta de capital humano con especialización en esta tecnología”. A lo que agrega que la incorporación de IA como una herramienta profesional también es altamente atractiva para diversas áreas, pues, entre un mar de posibles opciones, una especialización en IA se destaca por su aspecto transversal, es decir, no limita su aplicación a un área de trabajo particular.
El diploma en Inteligencia Artificial de la Unidad de Data Science (UDS), perteneciente a la Facultad de Ingeniería e IIT de la UdeC, forma a sus estudiantes para incorporar IA en sus procesos, en vista de la creciente adopción de tecnología y la demanda de profesionales expertos que sube año a año. También es importante destacar que la especialización en IA es abierta a profesionales de cualquier área del conocimiento, donde sólo es necesario tener cierto dominio de lenguajes de programación y una base de matemáticas.
Es precisamente esta característica, la que distingue al Diploma en Inteligencia Artificial de la Universidad de Concepción, ya que incluye un curso de Programación en Python que permite a quienes nunca han programado poder aprender lo necesario para poder implementar los métodos de IA que se discuten en los cursos del Diploma.
“Los distintos métodos son presentados primero en un alto nivel, que permite a quienes no son del área de la informática poder entender cómo funcionan y su potencialidad. Finalmente, este diploma tiene un fuerte componente práctico, ya que uno de los objetivos es que quienes lo finalicen puedan desarrollar soluciones concretas en sus instituciones”, señala Godoy.