La especialidad de Ingeniería Civil Aeroespacial conmemoró 20 años de existencia con una especial ceremonia: nombrando al laboratorio de técnicas aeroespaciales con el nombre Doctor Luis Quiroz Larrea, Ingeniero Civil Mecánico, uno de los impulsores de la carrera, fundador y CEO de la empresa Cadetech y quien fuese por 41 años y siete meses, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Concepción.
La ceremonia, liderada por el decano Pablo Catalán Martínez, contó con la presencia del director del Departamento de Ingeniería Mecánica, Emilio Dufeu Delarze, docentes, personal administrativo y familiares del homenajeado exprofesor.
Ingeniería Civil Aeroespacial es hasta hoy, la única carrera en este campo de la ingeniería a nivel nacional. “Desde su inicio y hasta la fecha, siempre ha completado con creces los cupos establecidos en el proyecto. Los puntajes de corte se fueron estabilizando y paulatinamente subiendo. Los titulados se fueron posicionando en el amplio espectro del campo laboral que cubre un ingeniero civil, así, trabajan en universidades, agencias gubernamentales, empresas aeronáuticas y empresas de servicios y productivas en general. En particular, en los últimos 3 años, Ingeniería Civil Aeroespacial, ha sido de las carreras con los más altos índices de número de postulantes versus cupos. Junto a esta conquista, se ha sumado la participación exitosa, de varios de los actuales estudiantes, quienes han obtenido logros y, reconocimientos a nivel internacional en el ámbito espacial”, indicó Emilio Dufeu, quien destaca el aporte de Luis Quiroz en la formación de estudiantes y haber estampado en la carrera el sello: “hay que meter las manos para crear y aprender”, plasmado en el funcionamiento de los Grupos de Interés y experiencias de laboratorio y, sobre todo por su carácter visionario respecto a las necesidades del país.
Por su parte, Luis Quiroz agradeció este nombramiento con humildad, destacando en su discurso la labor de quienes han continuado en la formación de los estudiantes, como es el profesor Frank Tinapp y el laborante José Abascal. Y es que, una de las principales razones para aceptar este nombramiento fue la oportunidad para agradecer públicamente a aquellos que, “con su cariño, su amistad, su enseñanza, su ayuda me han acompañado hasta ahora en este camino de hacer cosas”
“Debo agradecer y reconocer a los ingenieros aeroespaciales de las primeras generaciones que abrieron camino a las siguientes ocupando posiciones en diversos puestos del ámbito aeronáutico y espacial en el País. Finalmente, y como se dice no menos importante, a aquellas y aquellos que me apoyaron y ayudaron a hacer este camino y que por brevedad no he nombrado. Gracias, cierro este casi-discurso ofreciendo mi concurso para las actividades académicas del departamento en las que crean que pueda ser un aporte. Sobre todo, cuando se trata de mostrar, con la experiencia propia, que a diferencia del científico que busca el conocimiento por el “saber”, el ingeniero también busca el conocimiento, pero por el “hacer”, puntualizó Quiroz.