Con el objetivo de reflexiona en torno a las mejoras en la enseñanza de la ingeniería se llevó a cabo el pasado 26 de julio, la VIII Jornada de Educación en Ingeniería, que este año centró sus exposiciones “Hacia una cultura de mejora continua” y que contó con la clase magistral del profesor Jesús Gabalán Coello, académico de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Director General de la Corporación PENSER en USA y Colombia.
“Estas jornadas obedecen a un esfuerzo institucional que llevamos desde hace casi ocho años, en el sentido de ir desarrollando capacidades en nuestra facultad para impartir una docencia que efectivamente termine en profesionales integrales y que correspondan a las necesidades del siglo XXI”, explicó Claudio Zaror, Director de Docencia de la Facultad de Ingeniería, quien destacó además el espacio y la importancia de reflexionar acerca de las actividades educativas y sobre todo repensar, “salir de la caja y ver, desde una perspectiva distinta, el cómo desarrollar estos procesos de enseñanza aprendizaje”.
- ¿Cuáles son los principales desafíos para la FI UdeC?
Claudio Zaror identifica hay dos niveles. Uno relacionado con la incorporación del cuerpo académico de una manera más masiva en este tipo de instancias y otra, en relación con las prácticas de enseñanza – aprendizaje. “No es fácil incorporar estos conceptos en la vida diaria de la academia, en parte porque hay condiciones del entorno que escapan a la voluntad del académico, como la infraestructura o el marco institucional que de alguna forma restringen todos los cambios que quisiéramos hacer. En ese aspecto yo creo que hay grandes desafíos que enfrentar. Para algunos de los casos se requieren recursos, pero también cambios culturales importantes”, destacó el académico de la Facultad de Ingeniería.
Por su parte, Carolyn Fernández, directora de Docencia de la Universidad de Concepción, y quien participó en la mesa de conversación final de la jornada, manifestó que el desarrollo de estas jornadas son una excelente instancia para que el cuerpo académico pueda tener un espacio no solamente para autoevaluar el diseño, implementación y evaluación de los programas que desarrolla, sino que también pueda retroalimentarse mirando elementos comunes y dispares. “Todos estos espacios de encuentro permiten interactuar de una manera distinta, permiten conocer buenas prácticas y compartirlas. Y finalmente, también aquello que nos permite robustecer los procesos que se desarrollan al interior de una asignatura, de un programa, de una carrera y con la obtención del perfil de egreso correspondiente”, puntualizó.
En la actividad, Viviana Ulloa Jofré, jefa de la Unidad de Calidad de la Dirección de Estudios Estratégicos UdeC, expuso sobre el Modelo de Aseguramiento de la Calidad MAQ UdeC; Constanza Inostroza Orias, Ingeniera Civil Química UdeC, presentó “Los efectos de la Acreditación ABET en la Facultad de Ingeniería UdeC”, en especial para las nuevas carreras en miras de la Acreditación ABET; el profesor Oscar Farías Fuentes, jefe de carrera de Ingeniería Civil Mecánica contó sobre la experiencia en la asignatura integradora. Finalmente, el profesor Jorge Maluenda Albornoz comentó sobre “La Gestión del Entorno Social: Oportunidades de mejora para reducir el abandono”.
- Clase Magistral en Educación en Ingeniería
En la exposición central, Jesús Gabalán efectuó un análisis del camino que, en términos globales, se ha estado recorriendo en términos de gestión del conocimiento, y que implica que todos los actores del sistema universitario desarrollan formación, investigación y transferencia, siempre desde la perspectiva de una misión institucional. Esto quiere decir – explica el académico, con PhD. en Medición y Evaluación en Educación de la Universidad de Montreal – que se debe identificar cuál es el aporte, el sello diferenciador, el valor distintivo de las facultades, de los programas, de los profesores, de los estudiantes en lo que respecta a la formación en ingeniería.
“En Latinoamérica, en los últimos 15 años, ha habido un movimiento bastante interesante de conformación de redes de trabajo permanente, colectivo en el cual cada vez más las facultades están innovando, desarrollando metodologías activas y todo esto nos lleva a otro momento u otra fase, y que es cómo propender para que estas metodologías finalmente contribuyan al aprendizaje de los estudiantes y que sean demostrables cada uno de estos elementos también en las certificaciones o acreditaciones, no mirándolas desde un fin en sí mismas, sino como un medio para posibilitar discusiones curriculares profundas”, señaló el especialista.