La carrera de Ingeniería Civil Química de nuestra Facultad de Ingeniería UdeC se encuentra en una intensa preparación para acreditarse internacionalmente con ABET, reconocida agencia estadounidense que en diciembre recién pasado notificó la aceptación del pre informe “Readiness Review” presentado por el DIQ, indicando que su programa de pregrado sí califica para someterse al proceso.
La primera carrera de la Universidad de Concepción en acreditarse internacionalmente, lo que implicaría tres grandes beneficios para el programa: Mejoramiento continuo de la enseñanza; modernización de todos los procesos –curriculares, metodológicos, de infraestructura, entre otros-; y prestigio frente a la comunidad científica y de educación superior. “Nos significaría un tremendo logro, ya que es mucha visibilidad para el Departamento, para la Facultad y para la Universidad; en pocas palabras, esto nos posiciona y nos otorga prestigio”, indicó Marlene Roeckel, directora del Departamento de Ingeniería Química.
Un camino que empezó en enero de 2018, cuando la académica, recientemente electa directora, en conjunto con el decano de la FI, elaboró un plan maestro para someterse a la acreditación internacional con ABET, una de las agencias más reconocidas de Estados Unidos en la materia. Luego de varios meses redactando, recabando y ordenando información, en octubre del pasado año entregaron el pre informe “Readiness Review”, donde se evaluaba si el DIQ calificaba para realizar este proceso. La respuesta llegó en diciembre recién pasado con luz verde, pese a algunas observaciones que deben mejorar y corregir cuando presenten el informe final, el “Self-Study Report” en junio de 2019.
Han participado, hasta esta parte del trayecto, diferentes actores cuyo aporte ha sido fundamental para presentarse al organismo internacional. Destacan los docentes del DIQ Claudio Zaror, Alfredo Gordon, Ximena García, José Matías Garrido, Oscar Valerio y Ljubisa Radovic. Este último es quien ha corregido la traducción al inglés de todos los documentos, además de acompañar muy de cerca –pese a la distancia-, el proceso. “Ljubisa trabaja seis meses en Estados Unidos en una Universidad cuyo departamento está acreditada por ABET, por lo que tiene muy claro el funcionamiento de las cosas”, expresa Marlene, respecto al apoyo del docente Radovic.
Asimismo, el departamento cuenta con dos profesionales que trabajan en equipo y con mucho ahínco para alcanzar este desafío, la Dra. Carolina Zambrano, Ingeniero Civil Informático, quien desarrolla con la Prof. García los aspectos curriculares, que incluyen revisión y mejoramiento de syllabus, mapa curricular y el plan de mejoramiento continuo de la enseñanza, entre otros; y el Dr. Patricio Zapata, Ingeniero Civil Químico, responsable de levantar la información de la infraestructura del departamento y de la universidad para el desarrollo del programa, así como en la colaboración del informe.
Por otro lado, Marcela Varas y la Unidad de Educación en Ingeniería (UdEi) que ella dirige, también fue un apoyo clave. De la misma forma, la Dirección de Estudios Estratégicos de la Universidad, por medio de Mónica Muñoz e Ilse Gutiérrez, ha sido otra colaboración trascendental. “Ellas nos están ayudando en las encuestas, en la evaluación de las competencias de egreso y todo lo que tiene que ver con las mediciones externas, que es mucho trabajo”, dijo la directora del DIQ.
A su vez, el equipo del Servicio de Bibliotecas de la UdeC, en conjunto con su directora, Carla Silva, han proporcionado valiosa información respecto de la infraestructura del sistema de bibliotecas de la Universidad, la base de datos de suscripciones a revistas, tanto específicamente para ingeniería como de redes de cooperación bibliotecaria para toda la Casa de Estudios, entre otros datos.
Finalmente, cabe destacar también toda la información que ha proporcionado la Secretaría Académica de la Facultad, dirigida por Ernesto Araya, importante para llegar a este punto; así como el respaldo y la contribución económica de la Vicerrectoría de la Universidad, encabezada por Carlos Von Plessing, quien vio en este aporte una inversión para nuestra Casa de Estudios.
