Un nuevo estudio en materia de movilidad de la población informó el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), el cual evidencia el impacto que han tenido las medidas de restricción en el desplazamiento de la población de la zona de Biobío y Ñuble, una vez decretada la cuarentena durante las semanas del 8 al 12 de junio.
En dicho estudio los investigadores Juan Antonio Carrasco y Sebastián Astroza, ambos además docentes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, analizaron la evolución temporal de la movilidad de los habitantes de las dos regiones, contemplando la cantidad de salidas fuera del hogar durante días y horarios laborales, a partir de las dos primeras semanas de marzo hasta el 19 de junio.
Resultados movilidad en Región del Biobío
Según lo investigado se previó la reducción de la movilidad en Concepción entre un 27% a un 30%, de acuerdo a las fechas de cuarentena y cordones sanitarios establecidos por el Ministerio de Salud. Según el documento: “Los datos muestran que luego del cierre de establecimientos educacionales en la región existe una tendencia momentánea a la baja en la movilidad respecto a la semana base. A su vez, los gráficos muestran el impacto de las cuarentenas y cordones sanitarios decretados en San Pedro de la Paz y Hualpén durante los días laborales. Sin embargo, este efecto sólo permanece mientras son aplicadas esas medidas, manifestándose un aumento de la movilidad en esas comunas, una vez que dejaron de aplicarse. Los datos también muestran importantes diferencias entre las distintas comunas del Gran Concepción, que llegan hasta el 10%. Sin embargo, todas las comunas se encuentran en un rango de reducción de entre un 20% y un 30%, similar a otras regiones del país. Esta tendencia también se aprecia para la provincia de Arauco, en donde Curanilahue y Cañete presentan las menores y mayores reducciones, respectivamente. Finalmente, la provincia de Biobío presenta bastante más heterogeneidad que las anteriores, con disminuciones muy bajas (15% en Mulchén) y bastante altas (40% en Yumbel).”
Una situación que se replica en la Región de Ñuble, donde los datos demuestran una importante reducción de la movilidad tras el cierre de establecimientos educacionales. A esto se suma un importante resultado: también se impactó en comunas aledañas a la cuarentena, dependientes funcionalmente de ellas, como San Carlos y Bulnes. Pero: “este efecto sólo permanece mientras son aplicadas esas medidas, manifestándose un aumento de la movilidad en esas comunas, una vez que dejaron de aplicarse. Para todas las comunas, esa disminución actualmente es del rango de 20% a 30%, similar a Biobío, por ejemplo. Para estudiar con mayor detalle lo anterior, se estudió la movilidad desde otras comunas hacia la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, mostrando una tendencia similar. Finalmente, si se considera la movilidad hacia la zona céntrica de Chillán, el impacto es bastante alto, acorde a lo esperado (75% de disminución), aunque mostrando que existe un mínimo de movilidad que no se ve afectada por esas medidas.”, aboga el reporte.
Al respecto, Juan Antonio Carrasco, académico de la FI UdeC e investigador del ISCI, destacó que el estudio utiliza información única que permite tener una radiografía de la movilidad de las personas en las ciudades y además ir monitoreando cuál es la relevancia que tienen las distintas medidas sanitarias que se van implementando en las ciudades, “esto considerando que la movilidad es una condición importante de riesgo de transmisión del Covid-19”, dijo.
“El estudio muestra que efectivamente hay medidas que son muy relevantes para disminuir la movilidad de las personas, en particular el impacto muy importante que tuvo la suspensión de los establecimientos escolares hacia finales de marzo que disminuyó de manera importante el movimiento en las ciudades. También manifiesta de manera muy explícita que hay una parte importante de las personas que se sigue moviendo en la ciudad primordialmente, porque tienen que continuar buscando sustento en términos de trabajo y porque también aún en muchos sectores de la ciudad faltan condiciones para que la gente se pueda mover localmente para, por ejemplo, proveerse de alimentación se servicios básico o efectuar trámites”, especificó Carrasco.
De igual manera, Sebastián Astroza, docente Departamento de Ingeniería Industrial e investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, explicó que los datos son entregados por Entel de manera anonimizada, agregada y agrupados a nivel de zona censal. Nosotros describimos los movimientos de los usuarios de celulares, pero nunca al nivel de detalle de saber quiénes son ni dónde exactamente viven o viajan. “Es todo agregado y totalmente anónimo, sin ninguna información personal, preservando así la seguridad de las personas. Hay que decir que el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y Entel han tomado todas las medidas necesarias para mantener y proteger la información utilizada dentro del marco legal vigente”, acotó el académico.
Astroza destacó además que los datos que obtienen son los procesados de la cantidad de personas que estuvieron en determinada zona censal en cierto período de tiempo para quienes se movieron de la zona censal donde se encuentra su hogar. “También obtenemos ya procesados la cantidad de personas que viven en cada zona censal y que no se han movido de ella durante el periodo laboral. Con esa información, tratamos de describir los viajes (orígenes y destinos) dentro de la región y comparar cada semana desde el 15 de marzo (sin considerar fines de semana y feriados) con un período de referencia: las dos primeras semanas de marzo. Esto nos permite determinar cuántos se ha reducido la movilidad. En los gráficos mostrados, movilidad debería entenderse como personas que viajan fuera de su zona censal de hogar durante horario laboral”, puntualizó el académico.
Este es el primero estudio de movilidad entregado y en su realización participó además el estudiante de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Concepción, Sebastián Cancino.
