Primera a nivel UdeC y sexta a nivel nacional quedó seleccionada la tesis de Francisca Zamorano, ingeniera civil biomédica, en el concurso de Valorización de la Investigación en la Universidad (VIU), que apoya a alumnas y alumnos universitarios de pre o posgrado para que materialicen sus tesis, memorias o proyectos de titulación en productos, negocios o empresas de base tecnológica.
La tesis de Francisca, por la que le fue adjudicado el VIU, fue guiada por el docente Esteban Pino y consiste en una banda sensorizada para ser utilizada en pacientes pediátricos menores de 5 años y enfocarlo en uso de telemedicina y que sea capaz de medir cuatro variantes fisiológicas: temperatura, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno.
Para Francisca Zamorano, el objetivo inicial “era lograr el diseño de la banda y para eso hay que validar los sensores que vamos a utilizar para la medición de los datos fisiológicos que habíamos acordado medir” a lo que añade “este dispositivo está pensado en un público objetivo que al momento de enfermarse es complicado estar midiéndoles estas variables fisiológicas y por eso nuestro objetivo principal es encontrar un diseño que sea ergonómico para estos pacientes y que además entregue datos que sean los adecuados y no que presenten alteraciones comparado con otros dispositivos que se utilizan actualmente”.
Con este fondo, la ingeniera UdeC espera poder desarrollar el dispositivo médico para que en un par de años entre al mercado nacional y luego poder venderlo “lo que el VIU va a financiar durante un año es la creación de la empresa de base científica y tecnológica, teniendo al profesor Pino como socio de la empresa. El plan es contratar a más personal para lograr el desarrollo que queremos de esta tecnología”, explica Zamorano.
Para Francisca siempre había estado el sueño de poder crear una empresa que lograra desarrollar nuevas tecnologías enfocadas en el área de la salud y la posibilidad de desarrollarse en el mundo pediátrico es algo que la alegra “es súper motivador que siendo mujer ingeniera, estudiando una carrera donde las brechas de género que se producen son conocidas, siendo mamá soltera, es sumamente alentador para otras compañeras que están durante su pregrado y piensan que la carrera les complica a pesar que les gusta o que si son mamás piensan que no van a lograr cumplir sus sueños y yo les puedo decir que sí se puede, es complicado y difícil pero no imposible”.