La experiencia de liderar el área de proyectos de infraestructura esencial a nivel nacional en los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita le han permitido al ingeniero civil Rodrigo Betanzo Dávila tener una visión particular de la ingeniería y de los desafíos del futuro. Una historia que parte en Concepción, que continuó en Estados Unidos y que, desde hace cinco años, se desarrolla en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos.
Desde su cargo como Consultor Principal en WSP Middle East es el responsable de dirigir equipos de trabajo en la ejecución de campañas de exploración geotécnica, caracterización y diseño geotécnico para proyectos multidisciplinarios de gran envergadura e impacto nacional y regional en el Medio Oriente, principalmente, en el área de transporte e infraestructura (proyectos ferroviarios, carreteras y puertos) y proyectos inmobiliarios.
En paralelo, también trabaja en digitalización e inteligencia artificial y, en forma paralela, forma parte del grupo mundial en inteligencia artificial y machine learning en WSP.
Rodrigo Betanzo se considera un privilegiado de liderar proyectos de infraestructura esencial a nivel nacional en los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita. “Basado en mi preparación técnica e intuición profesional he podido ejecutar megaproyectos para clientes muy exigentes con plazos extraordinariamente reducidos y con la presión de liderar los diseños de ingeniera que sirvan a los usuarios por muchos años. Me considero preparado para traer a Chile lo que he aprendido y hecho en el Medio Oriente”, explica Betanzo, quien estudió un Máster of Science in Civil Engineering, University of Illinois Urbana-Champaign, USA; y un Post Graduate Program in Artificial Intelligence, McCombs School of Business, University of Texas Austin, USA.
Entre los temas claves en el desarrollo de la ingeniería está la Inteligencia Artificial y la Digitalización, “que van a cambiar drásticamente la forma en que hacemos ingeniería”, comenta el ingeniero UdeC, quien se ha preparado para identificar las áreas del negocio que pueden ser intervenidas, conocer cuáles son las técnicas más apropiadas, dirigir equipos técnicos e implementar soluciones usando AI/ML (Artificial Intelligence and Machine Learning), estimar el impacto económico de proyectos, realizar “proof of concept” (POC) dentro de la organización, y dirigir el lanzamiento de nuevos productos digitales que usen AI/ML.
En la compañía, las innovaciones en el ámbito digital incluyen asesorías para entidades de gobierno y/o privados. “Nuestra misión es ayudarles a caminar a través de la transformación digital. Es un área que estamos desarrollando y que nos obliga a una sinergia de creatividad. Nunca el mundo ha estado a las puertas de una transformación tan grande como la que estamos experimentando”, asegura.
¿Qué te motivó a salir al extranjero?
“Desde que empecé estudiar la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad de Concepción tenía la inquietud de algún día estudiar fuera del país. Me apasionaba el hecho de poder viajar, conocer otras culturas y vivir en otro país, pero nunca había vivido fuera de Concepción. En 2012, postulé al programa Fulbright, y en 2013 partí a realizar un máster en Ingeniería Civil en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, una de las escuelas de ingeniería civil más tradicionales y reconocidas en Estados Unidos. Renuncié a la seguridad de mi trabajo en Concepción, vendí lo que pude vender, y me embarqué con el objetivo de estudiar, pero sin mucha claridad del futuro después de terminado el programa”
¿Qué ha sido lo más complejo vivir en el extranjero?
“El primer desafío al llegar a estudiar el máster en Estados Unidos fue el rendir a un alto nivel en un ambiente donde el idioma y la cultura son muy distintos a lo que estaba acostumbrado. Yo diría que me tomó casi un año completo el sentirme ‘yo’ con el inglés, navegar la exigencia del programa, y acostumbrarme al gélido invierno al sur de Chicago, que en un típico día de enero puede fácilmente llegar a los 30 grados bajo cero”
En 2015, una vez graduado del programa de máster comenzó a trabajar con una firma de ingeniería geotécnica en las afueras de Chicago. Allí aprendió a adaptarme a una cultura de trabajo en donde se le da un alto valor al cliente y a la tarea. “Los aspectos técnicos de un proyecto están siempre subordinados al objetivo que el cliente desea alcanzar, y nosotros estamos ahí para guiarlo, acortar plazos, optimizar costos, y minimizar riesgos. Puede sonar curioso, pero usas mucho más el teléfono. La comunicación con todos los actores del proyecto es fundamental. Al mismo tiempo, se aprende a ser más receptivo con la crítica, y a celebrar los aciertos propios. Aprender rápido de los errores es esencial”, cuenta.
Un año más tarde, se muda al estado de Virginia, en el área metropolitana de Washington D.C. donde trabajó para otra firma del área geotecnia en donde el ambiente de trabajo era muy competitivo. “Aprendí a ser paciente con mi crecimiento. Hay un entendimiento tácito en el ambiente laboral y es que tú estás ahí para hacer tu mejor trabajo posible. Prácticamente no hay espacio para la mediocridad”.
Finalmente, el 2017 llegó al Medio Oriente donde hay muchos proyectos de gran envergadura y con plazos muy ajustados. La velocidad que el medio imprime en los proyectos de ingeniería es tal que se requiere un buen balance de habilidades técnicas, pragmatismo y dirección. “He visto como este ambiente acelerado ha moldeado mi estilo de liderazgo para manejar riesgos e incertidumbres, a la vez de ejecutar ágilmente las tareas necesarias para mantener el proyecto en movimiento”
¿Cuáles han sido las ventajas que has podido vivenciar, lo más enriquecedor de estar dónde estás?
“El haber llegado para trabajar en el Medio Oriente se lo debo en gran parte a mi esposa. A mediados de 2016 (en ese entonces aun mi novia) se abrió una oportunidad para ella de trabajar fuera de Estados Unidos, en la ciudad de Ras Al Khaimah, aproximadamente una hora el norte de Dubai, en EAU. Nos casamos y la seguí. A inicios de 2017, comencé a trabajar con la firma WSP en los Emiratos Árabes Unidos. El desafío más grande ha sido liderar equipos de trabajo compuesto por miembros de muchas diferentes nacionalidades, estilos de trabajo y comunicación, y diferentes grados de preparación y compromiso con las tareas y objetivos. La población en EAU está compuesta en gran parte por expatriados. No hay una cultura que predomina, pero la mezcla de ellas en el ambiente laboral puede en muchos momentos ser un desafío no menor. Sin embargo, el estar inmerso en este ambiente tan diverso y manejar proyectos de importancia icónica para el país ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera profesional”
¿Qué desafíos consideras que deben tomar los y las estudiantes de ingeniería en Chile?
“Para quienes planean estudiar en Estados Unidos el nivel académico de los estudiantes es alto y el ambiente es muy competitivo. Los programas de posgrado están basados en el rigor del trabajo, si se quiere, por supuesto, aprender y lograr buenos resultados. Con el tiempo logré manejar mi carga de trabajo del máster. Requirió sacar lo mejor que tenía para dar. Pero todo eso me enseñó a disfrutar las recompensas del arduo trabajo y el hacer las cosas con excelencia. Le diría a quienes pretenden seguir estudiando que, al menos para mí, en términos de los contenidos del programa de Ingeniera Civil que cursé en la Universidad de Concepción, no recuerdo haberme sentido en desventaja técnica, para nada. Es más, se siente bien el hecho de que la UdeC me preparó muy bien para afrontar el máster en Estados Unidos. La comunicación efectiva hace al profesional. No pretendo decir que las habilidades técnicas no son importantes; sin embargo, el desarrollo de un Ingeniero Civil no debe ser reducido a calcular. Aprender un segundo idioma es clave, involucrarse en actividades trasversales mientras se estudia ingeniería civil es vital. Leer mucho sobre tópicos no relacionados a la carrera es fuente de nuevas ideas, como también interactuar a propósito con gente muy distinta a uno ayuda a quebrar paradigmas y concepciones erróneas que todos tenemos sobre nuestro entorno. Un buen ingeniero llamado a liderar pone 90% de su esfuerzo escuchando y comunicando”
Finalmente, Rodrigo Betanzo comenta que, durante su trayectoria profesional en tres países, y también como docente instructor en los Emiratos Árabes Unidos, ha podido observar en detalle sobre la formación académica de los ingenieros civiles. En su opinión, la duración de la carrera de pregrado debiera optimizarse para ser reducida a cuatro años y el éxito de los sistemas de certificación (parecido al modelo estadounidense) en que los ingenieros estudian menos años de pregrado, pero acceden a una certificación y recertificación cada cierta cantidad de años.
“Los programas de magister y doctorado son ofrecidos como la opción para los estudiantes de profundizar las áreas técnicas para desarrollo profesional. Asimismo, la formación del ingeniero (civil y otros) debe ir más allá del aula. La pandemia de Covid-19 ha acelerado muchos procesos digitales y de aprendizaje remoto. Es necesario enfocar los esfuerzos educativos encarando la Revolución Industrial 4.0. No debería ser raro en el futuro incorporar de base tópicos avanzados en modelación BIM, inteligencia artificial, Digital Twins, sustentabilidad, y comunicación oral y escrita en un segundo idioma. Se debe privilegiar el intercambio académico y cultural con carreras afines con instituciones fuera de Latinoamérica. Gran parte del material de investigación y publicaciones, cursos y clases de primer nivel en el mundo está en inglés. Habilidades como éstas y otras ya están creando mucho valor profesional a quienes las poseen. Se debe equipar a las nuevas generaciones con un entrenamiento que mire en 360 grados para así afrontar los cambios irreversibles que el mercado global de la industria de la construcción y la ingeniera ya han comenzado a expresar”, comenta.
Obtener certificación internacional para las carreras de ingeniería es otra meta importante, sobre todo, si se busca hacer una carrera fuera de Chile. De hecho, para fines de 2021 Rodrigo Betanzo espera alcanzar la certificación de Chartered Engineer con el Institution of Civil Engineers (ICE), la cual es reconocida en el Reino Unido y mundialmente, y en octubre iniciará los trámites para obtener su certificación como Professional Engineer, PE en el estado de California.