Foto: Diario Concepción
Como fruto de la alianza entre el Consorcio Tecnológico del Agua, liderado por la Universidad de Concepción, y el Indap, financiado por Corfo, se inauguró en Cobquecura la primera planta desalinizadora empleando nanofiltración de la Región de Ñuble, la que beneficiará a tres familias de agricultores hidropónicos siendo un proyecto pionero a nivel país.
El objetivo es generar una nueva fuente de agua de calidad empleando nanofiltración de agua de mar y/o salobres para su aplicación en cultivos con potencial agrícola en el Secano Costero de la región de Ñuble y también como un suministro alternativo de agua potable para consumo humano.
Para optimizar la configuración de operación de la planta se han instalado un conjunto de sensores para medir, registrar y desplegar en tiempo real, información relativa a la radiación solar, temperatura, caudales de agua y comportamientos de potencias eléctricas e hidráulicas a fin de analizar la disponibilidad de energía para el funcionamiento de la planta, en función de la radiación solar disponible y la demanda hídrica.
Por otro lado, para evaluar la factibilidad del uso de agua desalinizada en cultivos agrícolas se está estudiando el desarrollo agronómico de los cultivos de frutillas y papayas regados con agua proveniente del proceso de desalinización de agua mar. Para un optimo uso del agua se utiliza un sistema tecnificado y eficiente de riego, el cual, al igual que la planta desalinizadora, es alimentado con energía fotovoltaica.
Gracias a esta planta se puede utilizar el agua de mar para procesarla, sacarle la sal y poder ocuparla para producir hortalizas, con esto ayudar a los agricultores a adaptarse al cambio climático y la compleja escasez hídrica a nivel país. La producción de agua va más allá de lo que requiere el invernadero, lo que es innovador por la economía de agua, el reciclaje de esta y la producción de hortalizas. Además toda la energía que ocupa la planta es energía renovable, cuenta con paneles solares y sistemas de baterías.
Esta iniciativa podría en un mediano plazo tener también un impacto a nivel nacional “académicos de la UdeC están estudiando los parámetros del agua, también evaluando la producción de las hortalizas y con resultados exitosos esto se podría expandir por la región y el país”, declaró Santiago Rojas, director nacional del Indap.
“Este proyecto de investigación que estamos desarrollando con el profesor Rodrigo Bórquez del Departamento de Ingeniería Química consiste en la desalación de agua de mar empleando nanofiltración, pero usando esa agua desalinizada para fines de agua potable además de un valor productivo. Los cultivos hidropónicos consumen menos agua que los cultivos regados de forma tradicional. En términos prácticos, extraemos agua de mar, la hacemos pasar por un set de nanomembranas, estas filtran el agua de mar y remueven las sales. Es una etapa en que se remueven el 94% de la sal. Luego en una segunda etapa hay una remoción de sales de un 99%, ahí el agua ya es totalmente potable”, señaló el académico Gabriel Merino de la Facultad de Ingeniería Agrícola.
Debido a que estos procesos requieren mucha energía se planea utilizar utilizar el agua que sale de la primera etapa en agua de riego y solamente hacer pasar por la segunda etapa el agua que va a ser potable.
Actualmente se trabaja en la optimización del proceso, con un doble propósito: generar agua de riego a partir de la desalinización de agua de mar y generar agua potable para consumo. Los cultivos de interés son frutillas, papayas y lechugas hidropónicas, los cuales son regados con riego tecnificado, optimizando el consumo de agua.
“Tenemos que empezar a crear políticas públicas en materia hídrica. Sabemos que tenemos que hacerlo en conjunto con la ciudadanía, municipios, académicos. Esto es para el bienestar de la población” señaló Claudio Ferrada, delegado presidencial de Ñuble.