HealthLink es un proyecto desarrollado por estudiantes de Ingeniería Civil Biomédica de la Universidad de Concepción (UdeC) que consiste en un dispositivo que permite el monitoreo remoto de signos vitales de pacientes, destinado para el uso de sus cuidadores. Obtuvo el segundo lugar, junto a HelpMeee (proyecto nacido en la Universidad Austral de Chile) en la Hackathon NB-IoT 2025, organizada por Entel Digital y la UdeC.
Un familiar cercano: el origen de la idea
Los alumnos Fernanda Valdés, Constanza Fernández, Gustavo Mora e Isabel Stange, desarrollaron la idea a partir de la necesidad de presentar un proyecto para la Hackathon. No obstante, durante el proceso, la abuela de Constanza Fernández se enfermó: “Ella vive sola, entonces pensaba, ¿cómo podría estar con ella si no puedo acompañarla físicamente?”, dijo la alumna. De esa forma, se inspiraron en desarrollar el sistema de monitoreo de frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno y temperatura: “Son datos fáciles de obtener, pero que dicen mucho sobre el estado del paciente”, concluyó Fernández.
Si bien quieren que el sistema sea usado por cuidadores informales, también les gustaría ampliar su uso a las residencias de adultos mayores: “Ahí sí hay profesionales, pero no los suficientes para estar al tanto de todos los pacientes que requieren atención”, dijo Fernández.
El desarrollo de la Hackaton Entel
A cada equipo de trabajo de la Hackaton NB-IoT 2025, Entel les proporcionó un starter kit para que se conectaran a la red de Narrowband Internet of Things (NB-IoT) y les solicitó que lo incorporaran a su solución existente. “Como solo era una idea, tuvimos que hacer todo desde cero. No obstante, Entel nos ayudó a solucionar el problema de conectividad que habría surgido en caso de partir de cero”, añadió Constanza Fernández.
La presentación breve que debió realizar cada equipo, llamada pitch, estuvo a cargo de la alumna Fernanda Valdés: “La idea era captar la atención del jurado. Nosotros lo enfocamos principalmente en el cuidado de los adultos mayores, ya que en el país existe una gran población de la tercera edad”, mencionó Valdés. El equipo trabajó en conjunto para corregir y perfeccionar la presentación, la cual fue un gran desafío según Valdés, ya que era la carta de presentación para que aceptaran o rechazaran la participación de HealthLink: “Al principio estaba nerviosa, pero una vez que empiezas a agarrar el ritmo en el momento de presentar, se pasan los nervios”, dijo la estudiante.
El recorrido de los datos
Isabel Stange explicó que el monitoreo remoto funciona mediante un microcontrolador con un sensor de oximetría de pulso y fotopletismografía, el cual obtiene mediciones de luz infrarroja y de luz roja. “El sensor solamente entrega las mediciones de luz, va conectado a un microcontrolador el cual está programado con un algoritmo, y este es el que finalmente realiza los cálculos”, dijo. Por otra parte, Fernández mencionó que los datos son recopilados cada cinco segundos y se envían mediante Bluetooth Low Energy al módulo de transmisión, y este lo envía a través la red Narrowband a los servidores, para luego ser consultados en cualquier dispositivo que tenga acceso a internet.
Monitoreo remoto al alcance de la mano
El monitoreo remoto se puede realizar, además, mediante una aplicación de smartphone, la cual entrega los datos del paciente al usuario en tiempo real. Gustavo Mora explicó su funcionamiento: “Muestra las mediciones y las categoriza en rojo, amarillo o verde dependiendo de que tan bajo, normal o alto están. Si fueran 150 latidos por minuto, te aparecería en rojo y se activaría una alarma, para indicar que es un valor muy alto y que requiere atención médica urgente”. Adicionalmente, el estudiante dijo que buscan desarrollar un historial de las mediciones de las últimas 24 a 48 horas, creando un registro médico del paciente.
Un desafío con grandes resultados
Respecto a lo que significa para el equipo haber ganado el segundo lugar, Constanza Fernández dijo: “Nosotros repetimos muchas veces que no íbamos a ganar porque solo somos estudiantes. Pero al final esto nos demostró que siempre podemos superar nuestros límites, y somos más capaces de lo que pensábamos”. En la misma línea, Isabel Stange mencionó que se siente orgullosa del trabajo que realizaron en la Hackaton de Entel. Destacaron además la ayuda de compañeros y docentes de la Facultad de Ingeniería UdeC (FI UdeC): “Me di cuenta de que uno tiene muchos más amigos de los que uno cree”, dijo Fernández, y animó a los estudiantes de la FI UdeC a que participen en estas instancias: “La Hackaton puede ser ese empujón para ingresar al mundo de la innovación”, concluyó la alumna.
