La visita de José Miguel Benavente, vicepresidente de CORFO, al Centro para la Industria 4.0, C4i, de la Facultad de Ingeniería cumplió a cabalidad su objetivo, es decir, confirmar la tradición que tiene la Universidad de Concepción en el vínculo con el sector privado, particularmente, con la manufactura.
Así lo manifestó el líder de la Corporación de Fomento de la Producción durante el recorrido realizado, ayer 11 de abril en la UdeC, acompañado por Claudio Maggi, directivo de Asuntos Corporativos CORFO y Roberta Lama, directora ejecutiva CORFO Biobío, así como también directivos de PymeMad AG, y de AGMET Biobío.
“Lo que he visto hoy día, sobre todo en el centro, es muy interesante, porque no sólo está desarrollando soluciones basadas en innovación y algunas cosas más de transferencia tecnológica, sino de investigación y desarrollo aplicado. Y creo que es una característica única de esta institución. Es un ejemplo para otras universidades y también para el sector privado, que potencialmente puede descansar en este tipo de centros para desarrollar sus proyectos”, agrega José Miguel Benavente, quien también destaca el espacio que existe para que los estudiantes puedan desarrollar proyectos en la industria.
Próximos desafíos: sector privado activo
El desarrollo tecnológico en Chile se ha dado tradicionalmente desde el mundo universitario, proponiendo ideas y soluciones basadas en lo que se ha aprendido en el aula y en la investigación, y ofreciéndolas al sector privado. Ese sistema ya funciona, explica el vicepresidente de CORFO, lo que se espera ahora es que las propias industrias o empresas lleven sus problemas a las universidades para resolver en conjunto posibles soluciones.
En esa misma línea, el académico y director del C4i, Pablo Aqueveque indica que ha sido fundamental la generación de confianzas con el mundo empresarial y con las instituciones que financian proyectos, como es el caso de CORFO. “Creo que el desafío en este momento está con las empresas grandes a nivel regional y nacional. Ellas son las que tienen los recursos para contratar desarrollos tecnológicos y no necesariamente lo hacen”, cuenta el docente.
El C4i es un centro que finalmente desarrolla tecnología propia, pero además también trabaja con empresas que necesitan soluciones para su rubro y que, a su vez, se relacionan con empresas de mayor tamaño, las denominadas industrias tractoras, ya sea para minería, metalmecánica, construcción, forestal y celulosa, entre otras. “Por lo tanto, ellos requieren bastantes soluciones y en este momento están viendo la posibilidad de hacerlo a través del Centro. Ahora falta el otro paso, de poder interactuar con empresas de distintos niveles industriales y eso permitirá dar un paso importante», explicó Aqueveque.
Finalmente, Eduardo Balladares, vicedecano de la FI UdeC comentó lo exitoso de la visita y que los vínculos con CORFO siguen siendo importantes para avanzar por el desarrollo de tecnologías que ayuden a mejorar el sector productivo, y por ende, al país