Una valiosa experiencia de aprendizaje en terreno vivió un grupo de estudiantes de las carreras de Ingeniería Civil Electrónica e Ingeniería Civil Eléctrica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, quienes el martes 13 de mayo visitaron el Vivero Carlos Douglas de CMPC, ubicado en la comuna de Cabrero. La actividad fue coordinada por los académicos Mario Medina, José Espinoza y Luis García.
Durante la jornada, las y los estudiantes conocieron el funcionamiento de la planta fotovoltaica de 350 kW instalada en el vivero, la primera de CMPC en Chile destinada al autoconsumo energético. Este sistema abastece más del 50% de las necesidades eléctricas del recinto y forma parte de la estrategia de sostenibilidad energética de la compañía.
El objetivo principal de esta visita – de acuerdo con lo comentado por Angie Bermúdez Vásquez, jefa de Proyectos ERNC, y Víctor Alveal Proboste, ITO Eólico/Fotovoltaico de CMPC – fue tender un puente entre la academia y la industria, ofreciendo a estudiantes de diversos años una inmersión práctica en el mundo de los proyectos fotovoltaicos.
De esta manera, la visita se estructuró en tres momentos:
Presentación de la compañía y su contribución a la sostenibilidad
Se expuso cómo los proyectos de energías renovables se integran en los objetivos de sostenibilidad del Vivero Carlos Douglas, uno de los más grandes de Latinoamérica. Se destacaron las acciones enfocadas en el cultivo y conservación de más de 50 especies nativas, así como las plantas estratégicas de CMPC. También se puso en valor el vínculo con la comunidad local y el impacto positivo generado a través de la autogeneración de energías limpias.
Detalles técnicos y constructivos de la planta fotovoltaica
Se presentaron los aspectos técnicos y constructivos del sistema fotovoltaico de 350 kW, abordando su diseño, implementación y operación. Se comparó la situación energética del vivero antes y después de la instalación, subrayando que actualmente el sistema cubre hasta el 50% del consumo eléctrico. Además, se discutieron los desafíos que implican estos cambios tecnológicos desde una mirada de gestión de proyectos.
Visita física al sistema fotovoltaico
El recorrido por la planta permitió a los estudiantes observar directamente los componentes del sistema solar, comprender sus funciones específicas y cómo interactúan entre sí. Esta visita práctica facilitó la conexión entre los contenidos teóricos abordados en clases y su aplicación real, fortaleciendo el aprendizaje sobre normativa, eficiencia y operación en terreno.
“Percibimos un gran entusiasmo, curiosidad y apertura al aprendizaje por parte de los estudiantes. A medida que avanzaba la visita, surgieron numerosas preguntas, anécdotas y propuestas, lo que demuestra su compromiso y pasión por la ingeniería”, agregó Angie Bermúdez.
Reflexión desde la experiencia estudiantil
Renata Sanzana, estudiante de cuarto año de Ingeniería Civil Eléctrica, valoró la visita como una instancia “muy buena, interesante y enriquecedora. Fue una excelente oportunidad para observar en terreno cómo se aplican las tecnologías de generación de energía renovable y, al mismo tiempo, para acercarse a la realidad del mundo profesional”.
Uno de los aspectos que más llamó su atención fue el uso de paneles solares bifaciales, que captan luz por ambas caras. “Representan una de las características más ventajosas del parque fotovoltaico”, comentó. Sin embargo, también observó limitaciones importantes pues, “no cuentan con baterías para almacenar la energía excedente y, por restricciones legales, no se puede inyectar esa energía sobrante a la red, lo que obliga a buscar formas alternativas de aprovechamiento o se pierde”.
Desde una etapa más temprana de formación, Valentina Leviniere, estudiante de tercer año de Ingeniería Civil Electrónica, también valoró la instancia. “La visita a la planta fue una experiencia sumamente enriquecedora. Muchas veces uno no tiene claro cómo sería nuestro trabajo en terreno, y este tipo de actividades permite visualizar mejor las distintas áreas a las que podríamos dedicarnos más adelante”, indicó. Valentina destacó la decisión de implementar un sistema fotovoltaico en un vivero como una solución “ingeniosa que logra un equilibrio entre la sustentabilidad energética y la conservación de las especies cultivadas”.
En tanto, Sebastián Cerda, también de cuarto año de Ingeniería Civil Eléctrica, destacó el valor de observar en contexto real cómo se aplican las tecnologías renovables. “Fue una excelente oportunidad para ver cómo funcionan estos sistemas en un entorno productivo. Me sorprendió tanto el uso de paneles bifaciales como la escala de infraestructura requerida para operar una planta de este tipo”.
Para los y las participantes, esta visita no solo reforzó conocimientos técnicos, sino que también contribuyó a ampliar su mirada sobre los desafíos actuales en energía y el rol que, como ingenieros e ingenieras, podrán asumir en el desarrollo de soluciones sustentables.. “Son instancias que permiten comprender mejor los conceptos, conocer áreas de interés, compartir con profesores y compañeros, y prepararse para el mundo laboral”, concluyó Renata.