La empresa ya está constituida en Delaware, Estados Unidos, esto luego de un largo proceso que involucró papeleo por correspondencia, aspectos legales y logística, ya que los socios viven uno en Chile y el otro en Dinamarca. “Esta todo perfecto legal y financieramente, pero no está vendiendo por ahora, tenemos primero la empresa en Chile que es con la que estamos negociando ventas. En realidad, la empresa de Estados Unidos es dueña de la empresa chilena con la que nosotros estamos empezando a trabajar como piloto”, señaló Joaquín.
Hace siete meses los jóvenes comenzaron a trabajar en este proyecto, luego de haber ganado el desafío de Chris Klaus y adjudicarse una safe note de 500 mil dólares. El primer paso era establecer “SecurityAI” en Estados Unidos y comenzar a operar en Chile para ver el funcionamiento del negocio. “La idea es que la empresa crezca allá porque es donde hay mayor mercado, pero por ahora, trabajar la empresa en Chile y dejarla funcionando para después ceder el puesto a otra persona y yo poder irme a Estados Unidos a repetir el proceso que hicimos acá”, agregó el futuro ingeniero.
El mayor desafío que implicó el establecer esta empresa, fueron los requisitos legales, ya que han tenido que buscar apoyo de abogados en EE. UU. y Chile. “Venimos de una situación bien particular porque cuando ganamos esto, ni siquiera éramos empresa; somos chilenos que tenían que abrir una empresa en Estados Unidos y después traerla a Chile, entonces eso tiene muchos procesos que ni un abogado chileno ni estadounidense saben”, manifestó Lobos.
Respecto al apoyo de Chris Klaus, el emprendedor comentó que están en constante comunicación, han recibido invitaciones a participar de distintas actividades en Atlanta. El estudiante ya tiene programado un viaje en noviembre para reunirse con el inversionista tecnológico, otros emprendedores y hablar asuntos de negocios en ciudades cercanas a Atlanta para hacer crecer la empresa.