Todo un desafío vivieron los estudiantes de 5to año de Ingeniería Civil Aeroespacial durante la jornada final del ramo de Propulsión, instancia en la que pusieron a prueba sus conocimientos construyendo cohetes de agua.
La actividad, liderada por el docente Saulo Gómez, tuvo como objetivo principal aplicar conceptos de aerodinámica, presión y diseño en un proyecto práctico y colaborativo. Durante tres semanas, los equipos trabajaron en la fabricación de sus prototipos utilizando materiales reciclados y piezas diseñadas especialmente para el lanzamiento.
“Nuestro cohete fue construido principalmente con botellas plásticas. En una primera etapa realizamos pruebas de presión y de diseño de la punta, lo que luego nos permitió ajustar su aerodinámica”, señaló Martina Gómez, estudiante de 5to año, quien participó junto a su equipo en el proyecto.
El ejercicio buscó además establecer parámetros de medición comunes: todos los grupos debían trabajar con un mismo modelo base, lo que permitió evaluar el desempeño de cada cohete bajo condiciones similares de presión y volumen de agua.
“Es la primera vez que realizamos esta actividad, por lo tanto, también incorporamos elementos de prueba y error. El objetivo es que los estudiantes analicen los datos que obtienen en cada lanzamiento y comprendan cómo distintas variables afectan el vuelo”, explicó el profesor Gómez.
Uno de los requisitos fundamentales del ejercicio fue que los cohetes fueran recuperables y que presentaran un vuelo estable. Aunque se evaluaron ciertos aspectos técnicos del diseño y desempeño, el énfasis estuvo en el análisis de los resultados obtenidos durante la jornada.
La experiencia permitió cerrar el curso de Propulsión con una actividad práctica que integró conocimientos, trabajo en equipo y experimentación, acercando a los estudiantes al tipo de desafíos que enfrentarán como futuros ingenieros e ingenieras aeroespaciales.