La profesora e investigadora de Ingeniería UdeC, Maricarmen Guerra Paris, es la directora alterna del proyecto que, recientemente, se adjudicó el Concurso IDeA I+D 2025 para el Desarrollo de una herramienta de gestión operacional marítima para la flota pelágica artesanal de la Región del Biobío, iniciativa encabezada, como director, por el profesor del Departamento de Oceanografía UdeC, Diego Narváez Rodríguez.
La iniciativa en la que participa la doctora en Ingeniería Civil y Ambiental busca implementar una herramienta de gestión operacional que informe a la flota pelágica artesanal en torno a la efectividad del viaje de pesca, disminuyendo costos operativos y mejorando la captura. “Esto es entregar específicamente datos sobre condiciones de temperatura y de oleaje de manera que cuando salgan sepan qué condiciones oceanográficas encontrarán”, dijo Guerra.
De igual manera, destacó su interés en trabajar con el sector de la pesca artesanal, sobre todo en una herramienta que pretende otorgar seguridad en la navegación, respecto a las condiciones de oleaje para saber cuándo salir o cuando hay situaciones adversas, y de la temperatura, que se relaciona con la disponibilidad del recurso.
Para realizar lo anterior, dijo Guerra, tenemos dos líneas, “una es un sistema de observación, del oleaje, que es la parte que me compete, instalando boyas de oleaje que transmiten información en tiempo real de las condiciones. La zona propuesta para instalarlas, principalmente, es la Isla Mocha y también la desembocadura del Río Itata, que son los límites del Biobío; sin embargo, la ubicación final será definida en conjunto con los mismos gremios de pesca artesanal asociados al proyecto”.
La otra línea, precisó, se relaciona, con conocer y relacionar también la temperatura con la disponibilidad del recurso. “Nuestra idea es medir cómo es la temperatura desde la superficie del mar hasta el fondo o en toda el área de donde ellos pescan, se desarrollará un sensor capaz de realizar esa medición y nos envíe la información en tiempo real. Después tendremos para todos los viajes de pesca la información de la temperatura donde ellos van a pescar”.
Por último, la profesora destacó que trabajarán en un modelo matemático, “ojalá de base física, para predecir para varios días más el oleaje y la temperatura del mar. Además de incorporar, sobre todo en la parte de temperatura, técnicas de inteligencia artificial”, puntualizó.






