En Chile son varias las comunas afectadas por la contaminación y declaradas zonas saturadas, por lo que se hizo necesario reducir las emisiones de material particulado proveniente principalmente de la combustión producida en los hogares por el uso de las estufas a leñas a través de un programa de Reconversión en Energética, impulsado por el Ministerio de Energía.
En este contexto, Luis García, académico de la Facultad de Ingeniería UdeC, explica que el Programa de Reconversión Energética residencial busca reemplazar el sistema de calefacción a leña por uno más limpio como es el caso de la calefacción por equipos que consuman electricidad y que considera una reducción en el precio de la energía eléctrica para dichos consumos, intentando igualar el gasto por su equivalente en leña.
En 2020 se inició un plan piloto con ocho ciudades del sur del país, en el cual se licitaron los precios de la energía para esas comunas, alcanzando una reducción promedio de un 20% en dicho precio para los consumos de calefacción eléctrica. Este año se sumaron otras 32 comunas entre las regiones del Libertador General Bernardo O´Higgins y de la Araucanía.
García comenta que esta iniciativa no sólo busca que la calefacción sea reemplazada, sino que más bien se habla de sistemas de climatización, esto significa que los sistemas de aire acondicionado que operan en el verano por ejemplo también pueden ser favorecidos con reducción de los precios de la energía.
¿Cuál es la importancia de este programa?
Contribuye a reducir las emisiones de material particulado en las comunas con un alto nivel de contaminación y con ello impacta positivamente en varios aspectos de la vida de los habitantes de dichas comunas, entre ellas se puede mencionar sin ninguna duda la calidad del aire y la salud de las personas. Al reducir el precio de la energía eléctrica y llegar a costos similares a uso de leña, incentiva su reemplazo sobre todo en ciudades con alta densidad poblacional.
Es importante destacar que en el sur de Chile y sobre todo en los sectores rurales es más complejo alcanzar la reconversión por dos principales razones: Primeo la infraestructura eléctrica no está preparada para soportar un crecimiento en la demanda y segundo la estufa a leña juega un rol relevante en el concepto de “vivencia de la familia”, muchas actividades familiares se desarrollan en torno a la estufa a leña, eso será complejo de lograr.
¿Como especialista en temáticas eléctricas, cuál es tu opinión respecto a este proceso?
El proceso que se está llevando en éste ámbito de la reconversión energética es pertinente y contribuye, sin duda, a reducir las emisiones de contaminantes y con ello aportar hacia la salud de los habitantes de las comunas afectadas.
Desde el punto de vista profesional, implica desafíos importantes puesto que se deberán considerar aspectos tecnológicos que llevan a optimizar el uso de estos recursos y preparar la infraestructura eléctrica de manera que se asegure la continuidad del suministro eléctrico y este se entregue con la calidad necesaria para que todos los sistemas operen correctamente.
Los cambios regulatorios que se están llevando a cabo en Chile en los últimos años, llevan a que el usuario final cumpla un rol mucho más activo en el comportamiento del sistema eléctrico tanto en los aportes que puede hacer a través de la generación distribuida como en el uso que le da a la energía. Actualmente, se está discutiendo la ley de portabilidad eléctrica que entre sus novedades incluye la aparición de la figura del Agente Comercializador”, el cual se espera que introduzca mayor competitividad en el mercado de los clientes regulados dando opción a que un cliente residencial pueda optar a elegir a quien comprar la energía eléctrica y no ser “esclavo” de una sola empresa distribuidora.
¿Qué debemos tener cuenta de este programa?
La implementación considera los siguientes mecanismos. Primero, se deben completar los formularios disponibles en cada una de las empresas distribuidoras que suministran energía a cada una de las comunas que están en el programa y cumplir con todos los requisitos allí descritos. Segundo, se establece que los circuitos eléctricos que alimentan a los equipos de climatización (aire acondicionado, estufas, otras) deben ser independientes de la instalación existente y sus consumos deben ser registrados a través de un medidor independiente. En el caso que no se tengan circuitos independientes, que es la condición más frecuente hoy, se debe firmar un documento de compromiso que implica que en el periodo de dos años se harán los cambios requeridos de circuitos eléctricos y medidor independiente. Los consumos eléctricos en este periodo serán estimados y descontados en función de la comparación entre los consumos de años anteriores y el actual.
Por último, el docente de la Facultad de Ingeniería destaca que la opción que existe con el programa de Reconversión Energética es una buena oportunidad para contribuir con la reducción de los contaminantes emitidos por las estufas a leña y mejorar con ello la calidad de vida de quienes habitan estas comunas. “La comunidad debiera optar por estos recambios y aprovechar las ventajas que trae consigo el cambio a la climatización por sistemas eléctricos, facilita su operatividad, se pueden mejorar su uso dado que la mayoría de estos equipos traen incorporado algún grado de automatización”, especifica.
